Cada cierto tiempo aparecen algunos casos en Estados Unidos que ponen los pelos de punta. El país norteamericano es habitualmente entendido como uno de los mejores sitios para vivir, el lugar de las oportunidades, donde cualquiera puede ganar dinero y llevar una vida libre y con posibilidades de llegar muy lejos. Sin embargo, hay cierta oscuridad latente dentro de esta sociedad en la que siempre se aparenta perfección de puertas para fuera, algo que es muy distinto cuando accedemos al interior de algunas de esas espectaculares casas de urbanizaciones impecables. Los problemas se guardan dentro, y a veces llega a un punto en el que, por tal de no exponerlos o siquiera reconocerlos, se convierten en auténticas bombas de relojería.
Este es el caso de la pequeña Candance Newmaker, una cría que murió con apenas once años en Colorado, durante una extraña sesión de “renacimiento” a la que su madre la llevó por entender que no estaba lo suficientemente apegada a ella, al ser adoptada. La sesión, llevada a cabo por dos psiquiatras, acabó con la muerte de la pequeña, por asfixia. El caso fue muy seguido en todo el mundo y escandalizó a Estados Unidos, tanto que incluso se llegaron a promulgar leyes para evitar este tipo de terapias. Años después, Candance Newmaker ha vuelto a la actualidad al ser relacionada con un misterioso y macabro videojuego llamad Petscop, que está dando mucho que hablar en la red. Esta es la historia completa de Candance y su relación con este extraño juego de ordenador.
Quién fue Candace Newmaker
Nacida en 1989, Candance Elisabeth Newmaker era hija de una pareja que no supo cuidar ni de ella ni de su hermano pequeño. Tras pasar por alguna que otra casa de acogida, a la edad de cinco años la pequeña Candance fue adoptada por Jeane Newmaker, una pediatra soltera que trabajaba en Durham, Carolina del Norte. La mujer tenía esperanzas en formar su propia familia y acogió a Candance en casa, pero ya desde el primer momento vio cosas raras en la niña. Su comportamiento no era precisamente bueno, e incluso Newmaker llegó a visitar a unos psiquiatras de la zona para tratar de recuperar a la pequeña, que jugaba con fósforos y se comportaba de manera muy maleducada y agresiva con ella en muchas ocasiones.
El caso de Candace Newmaker
Ya en tratamiento, e incluso llegando a ser medicada, Candance Newmaker seguía haciendo de las suyas, según su propia madre. En los dos años siguientes, su comportamiento llegó incluso a empeorar, y la situación se volvió mucho más complicada para Jeane, que no podía contener a su hija. Desesperada, decidió acudir a una terapia especializada en este tipo de trastornos, llamados del apego, pensando que el problema venía de que Candance no era capaz de cogerle cariño porque no era su verdadera madre. Junto a su hija adoptiva, Jeane viajó hasta Evergreen, Colorado, en abril del año 2000, para una sesión intensiva de dos semanas de una terapia llamada de “renacimiento”, bajo la tutela de la psiquiatra Connel Watkins y su colaboradora, Julie Ponder. A través de dicha terapia, la mujer tenía la esperanza de recuperar el afecto de su hija adoptiva. El resultado, sin embargo, sería fatal.
Muerte de Candace Newmaker
Tras una terapia intensiva llevada a cabo durante la primera semana, donde apenas se apreciaron mejores en el comportamiento de la niña, la doctora Watkins decidió realizar una sesión de renacimiento, consistente en utilizar una sábana de franela cubriendo a la cría, para hacerla sentir como en el útero, y “obligarla” a nacer, para apegarse así a su madre adoptiva. La sesión se llevó a cabo durante 70 minutos, mientras la niña lloraba y gritaba que la dejaran salir, ya que varios adultos, entre ellos los propios terapeutas, sujetaban la sábana impidiendo complicando la liberación de Candance. Su madre fue sacada de la habitación, por poner en peligro la terapia, según las doctoras, con sus “pensamientos negativos”. Cuando vio por un monitor externo que su hija no se movía, entró corriendo al cuarto para tratar de reanimarla. Sin embargo, ya era demasiado tarde. Candance murió por asfixia, tal y como atestiguaron los paramédicos que llegaron poco después a la clínica.
Petscop y Candace Newmaker
La muerte de la pequeña causó una gran controversia en Estados Unidos, y al año siguiente, los participantes en la terapia tuvieron que vérselas con la ley, siendo condenadas Ponder y la propia Watkins a dieciséis años de prisión por abuso infantil y homicidio negligente. El estado de Colorado, de hecho, cambió la legislación para tratar de impedir este tipo de terapias que podían llegar a ser fatales para los niños. La historia de Candance apareció en todos los diarios, y sirvió como inspiración para un par de episodios en series americanas como Law & Order o CSI. Sin embargo, el tiempo borró casi por completo su recuerdo, hasta que un extraño videojuego llamado Petscop la ha traído de vuelta, echando más leña al fuego sobre la trágica muerte de la niña.
El videojuego es una especie de aventura gráfica con una historia tremendamente oscura, que mantiene ciertos paralelismos con el caso de Candance Newmaker. Lo cierto es que muchos han encontrado detalles escabrosos que podrían estar relacionados con el caso de Candance, como el propio apellido Newmaker dentro del juego, y personajes que tienen destinos parecidos a la de la niña. Sin embargo, Petscop es realmente una creepypasta, es decir, una leyenda urbana, un invento creado por alguien con la intención de hacerlo pasar por cierto ante los demás. El supuesto videojuego nunca existió, y los vídeos que se pueden encontrar de él en la red han sido credos a posteriori, ya que su supuesto lanzamiento tuvo lugar en 1997. De hecho, por fechas, sería imposible que el juego hablara de Candance Newmaker, ya que se habría lanzado tres años antes de la muerte de la pequeña.